Hoy os traemos a nuestro apartado de noticias una entrevista a nuestro COO de Grupo TICE Ingenieros, Miguel Ángel Colorado. A lo largo de esta entrevista, Miguel nos responderá a diversas preguntas relacionadas con el área de la seguridad en el almacén. ¡Comenzamos!
Las inspecciones evalúan varios parámetros. Por una parte se revisa la parte documental, lo que incluye las placas de cargas. Sorprendería la cantidad de veces que el empresario carga una estantería sin conocer dónde está su límite. Por otra parte, se evalúa la adecuación del montaje, comprobando si las tolerancias de este están dentro de la norma y asegurando su correcta disposición. Y por último, se evalúan los golpes y accidentes que se han ido encontrando, catalogándolos según su gravedad.
La controversia en cuanto a las inspecciones surge respecto al marco normativo en el que se encuadran. Estas revisiones responden a las necesidades planteadas en una norma UNE-EN, que son normas reconocidas a nivel europeo, pero no de obligatorio cumplimiento.
Sin embargo, sí existen Reales Decretos, como pueden ser el RD 1215 y el RD 486, en los que se respalda la necesidad de realizar estas revisiones. La norma, eso sí, debe considerarse más un método que una ley.
Entramos en el mundo de los riesgos laborales y, como he dicho antes, los entornos de trabajo y los medios o equipos de trabajo deben ser seguros y así lo marcan estos Reales Decretos. Por lo que, de una manera u otra, debe garantizarse el uso seguro de los mismos. Qué mejor que garantizarlo con la utilización de una norma que vela por ello y de reconocido prestigio como es la UNE-EN 15635.
No se nos ocurre pensar que la inspección de una caldera pueda repercutir en un perjuicio para nosotros y, sin embargo, sí que está extendido el pensamiento de que la inspección de estanterías penaliza al usuario, o se considera un trámite.
El espíritu de estas inspecciones no es el de dañar la salud económica del cliente, sino más bien todo lo contrario. Si realmente no creyera que las inspecciones sirven de algo, me dedicaría a otra cosa.
La seguridad de las personas es lo primero y la de los productos y bienes en segundo lugar siempre es importante para un correcto funcionamiento de las empresas.
Es más, la concienciación del personal es algo a tener muy en cuenta. Desde TICE ofrecemos cursos de formación para el personal en los que hacemos hincapié en la importancia de la comunicación de daños y la concienciación personal como primer elemento de lucha contra los accidentes.
Los accidentes tienen varios prejuicios económicos para las empresas, además de sociales. Un ambiente de trabajo no seguro tienda a crear unas condiciones de trabajo no deseables.
En cuanto a las principales ventajas: evitar lesiones personales, así como pérdidas en el producto almacenado o incluso paradas productivas por fallos en la cadena de suministro.
En el 95% de los casos el informe de origen es desfavorable, lo que no quiere decir que no sea fácil de solventar. A veces con pequeños correctivos el almacén vuelve a ser seguro.
Tras la inspección, se emite un listado con las incidencias a solventar. La norma UNE 15635 cataloga las incidencias como un semáforo: ROJO para las incidencias graves y de riesgo inminente, las cuales necesitan acción inmediata; AMBAR para las incidencias sobre las que hay que actuar, pero no necesariamente con inmediatez; y VERDE para aquellas que únicamente requieren seguimiento.
Dependiendo de la gravedad de cada una de las incidencias detectadas, las actuaciones quedan definidas, pasando de categoría AMBAR a ROJO si a las 4 semanas no se han subsanado (así lo marca la norma UNE-EN 15635).
Una vez resueltas las incidencias, el almacén queda certificado y en condiciones de seguridad.
Lamentablemente, es más normal de lo que pueda parecer, con lo que agradezco la oportunidad que se me brinda para dar difusión a este tema.
En muchos casos, el empresario desconoce que estas normas o inspecciones siquiera existen y, en otros casos, lo considera un coste que no aporta nada (no es una producción directa).
En caso de accidente, la autoridad competente evalúa todos los ámbitos posibles y comprueba si se ha hecho un mantenimiento efectivo de los equipos. En el caso de que no se haya realizado, se puede llegar a la sanción económica que muchos temen. Aunque, como digo, el principal beneficio de estas inspecciones es la seguridad, no el evitar la sanción.
A lo largo de nuestros 17 años de experiencia como técnicos revisando almacenes, nos hemos encontrado absolutamente de todo: Instalaciones con un montaje deficiente de origen, instalaciones muy dañadas en las que ya hacía mucho tiempo que no se realizaba correctivo, y situaciones del todo inseguras e inverosímiles. En muchas ocasiones con desconocimiento del mismo empresario.
De cualquier forma, siempre me gusta quedarme con la parte positiva y pensar que el sector logístico, que tradicionalmente no se preocupaba de la seguridad y sí de la cadena de suministro, ha dado un golpe de remo y trabaja para velar por la seguridad propia y de su personal. Muchos de nuestros clientes, con los que llevamos años trabajando, han sufrido una evolución notable en su seguridad, con lo que me quedo con la satisfacción del trabajo bien hecho.
Nuestro servicio siempre va enfocado al cliente, nos adaptamos totalmente a él y damos el servicio totalmente personalizado según sus necesidades. Al no representar a ninguna marca de material, gozamos de imparcialidad e independencia de marca. Además de ello, al tener departamento de I+D propio y enfocado al pequeño cliente con necesidades especiales, damos respuesta a necesidades que el producto standard no llega a cubrir.
Queremos agradecer a Miguel por tomarse el tiempo de responder a estas preguntas. Ha sido un placer aprender sobre su experiencia y conocimientos. Para cualquier duda o ampliación de información al respecto no dudéis en poneros en contacto con nosotros a través de nuestro número de teléfono: 961 554 072 o de nuestro formulario. ¡Hasta la próxima!